LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. 4. Los movimientos migratorios.
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS (DEFINICIÓN DE EBAU)
Las MIGRACIONES son los desplazamientos de población
en el espacio, generalmente por causas económicas, políticas, religiosas o
sociales.
Distinguimos entre dos componentes, EMIGRACIÓN, que es
la SALIDA de la población de su lugar de origen; e INMIGRACIÓN. Que es
la LLEGADA de población a su lugar de destino. Por su parte, el SALDO
MIGRATORIO es la diferencia entre la INMIGRACIÓN y la EMIGRACIÓN, (SM=I
– E).
LAS MIGRACIONES
INTERIORES
Se producen dentro de las fronteras del país y se
diferencia en MIGRACIONES
INTERIORES TRADICIONALES y
ACTUALES.
Las migraciones interiores TRADICIONALES se
caracterizan por desarrollarse antes de 1975, por motivos laborales;
protagonizadas por jóvenes preferentemente; y fueron unidireccionales, del
campo a ciudades industriales o terciarias. Sus protagonistas fueron
sobre todo jóvenes con baja cualificación.
Podemos clasificarlas en diferentes tipos:
a) Estacionales y temporales. Último tercio s. XIX
hasta 1960, para trabajos agrícolas estacionales en otras regiones (siega,
vendimia...) o para trabajos temporales en ciudades próximas (construcción,
industria...).
b) El ÉXODO RURAL (definición EBAU).
Entre 1900 y 1975. Migración de zonas rurales a urbanas con carácter definitivo
y buscando mejores trabajos, servicios educativos y sanitarios. Proceden de
zonas atrasadas de Galicia, interior peninsular, Andalucía, y se dirigían a las
zonas industriales (Cataluña, País Vasco, Madrid), y después a zonas
industriales del Mediterráneo y valle del Ebro, o zonas turísticas. Podemos
distinguir etapas:
-Hasta 1930. Volumen moderado procedente de zonas
cerealícolas con exceso mano de obra por inicio mecanización, y se dirigen a
zonas industriales (Madrid, Barcelona, País Vasco).
-1931-1950: Estancamiento en Guerra Civil y posguerra, que
hacía más llevadera la miseria en los pueblos.
-1951-1975: El éxodo rural alcanzó su mayor volumen, causado
por la mejoría económica en las zonas de destino, el crecimiento demográfico,
el auge industrial, el desarrollismo de los años 60, y el “boom” del turismo y
su oferta laboral. Se dirigen a las grandes ciudades (Madrid, Barcelona,
Bilbao), nuevas zonas industriales del Mediterráneo y valle Ebro, y zonas
turísticas del Mediterráneo, Baleares, Canarias.
-Desde 1975: Se frena e incluso habrá procesos de retorno por
la crisis de los 70. Las zonas rurales también se hacen más atractivas por el
progreso económico (industria endógena, turismo rural) y la mejora de servicios
educativos, sanitarios, infraestructuras de transportes y comunicaciones.
-Actualidad: Existe una escasa migración interurbana o
interprovincial, aunque no se descarta que el éxodo rural se incremente en los
próximos años por la modernización agraria, que prescindirá de trabajadores.
Las CONSECUENCIAS de las migraciones interiores
tradicionales son variadas, y pueden resumirse en las siguientes:
1. Demográficamente han vaciado las zonas del interior
y poblado las zonas de destino, aumentando su tasa de actividad y masculinidad,
envejeciendo la población de las zonas de origen y aumentando la natalidad en
las zonas de destino, etc.
2. Económicamente han repercutido negativamente en las
regiones despobladas por la migración, mientras que en las zonas de acogida
también provocaron problemas de deseconomías por la sobrepoblación inicial y la
escasez de servicios y equipamientos para esta riada migratoria. 3. En el plano
social se produjeron problemas de asimilación al pasar los emigrantes de
una comunidad rural a una gran ciudad urbana.
4.En el aspecto medioambiental los sitios donde vivían
los inmigrantes quedaron abandonados y se deterioraron, mientras que en las
grandes ciudades el crecimiento acentúo la contaminación, generación de
residuos, ruido, etc.
Las migraciones interiores ACTUALES se caracterizan
por desarrollarse desde 1975 y se han reducido mucho en número de efectivos,
pero no han desaparecido, aunque han cambiado las causas, y hoy predominan los
motivos laborales, residenciales, de estudios, y el deseo de retornar al lugar
de origen. Estas migraciones son pluridireccionales, distinguiendo, sobre todo,
los que emigran del campo a la ciudad, de grandes ciudades a ciudades más
pequeñas, y de ciudades a zonas rurales. Así mismo el perfil de los inmigrantes
es también diverso, según la motivación: jóvenes por estudios o por empleo,
mayores que retornan a sus pueblos, adultos por empleo, extranjeros,
profesionales cualificados y otros no cualificados, etc. Las corrientes migratorios
interiores actuales tienen una tipología y unas consecuencias muy específicas.
Tipos de migraciones interiores actuales:
a) Las migraciones laborales, de adultos jóvenes y
desde el campo o ciudades industriales en declive hacia centros de mayor
dinamismo económico de otras regiones o a ciudades dentro de la misma región o
provincia, e incluso a zonas rurales.
b) Migraciones residenciales, buscando viviendas más
baratas o de mejor calidad, dentro de la misma corona urbana de las grandes
ciudades.
c) Migraciones de retorno, referidas al regreso de
emigrantes anteriores a sus lugares de origen, desde 1975 a 1985, sobre todo.
Obedecen a la jubilación de los emigrantes o a la pérdida del empleo.
d) Las migraciones habituales o pendulares, por
trabajo, estudio u ocio, de pocos días o incluso de 24 horas. Estos tipos de
migraciones han provocado cambios en los flujos migratorios. Por ejemplo, las
migraciones hacia provincias de otras CC.AA. han perdido peso, e incluso
algunas provincias tradicionalmente emigratorias ahora reciben población de
grandes ciudades próximas (Toledo o Guadalajara, reciben población de Madrid),
generando saldos migratorios positivos. Por el contrario, se producen saldos
negativos en provincias tradicionalmente migratorias y que no han generado una
economía dinámica (Zamora, Soria, Cáceres, Teruel, etc.), pero también otras
tradicionalmente inmigratorias (Barcelona). Así mismo, los saldos migratorios
positivos o negativos pueden alternarse, en función de la evolución económica.
Negativos por crisis económica (Asturias y Cantabria), positivos por el
desarrollo turístico en el Levante, etc. Finalmente, en las últimas décadas han
crecido las migraciones dentro de las propias regiones y entre ciudades de las
provincias, debido al desarrollo de estas, lo que ha provocado que últimamente
encontremos municipios medianos y pequeños con saldos migratorios positivos, y
grandes ciudades o capitales de provincia con saldos negativos.
Las CONSECUENCIAS de las migraciones interiores
actuales: Las emigraciones laborales aumentan los desequilibrios demográficos y
económicos entre las regiones y del interior de comunidades con respecto a las
ciudades. Las inmigraciones residenciales, intraurbanas causan el sobre
envejecimiento de las áreas urbanas centrales e incrementan la población de las
periferias receptoras, y en los municipios pequeños causan cambios en la
composición social y en las costumbres. Las inmigraciones de retorno provocan
el sobre envejecimiento en las zonas receptoras de los jubilados, pero también
la creación de nuevos negocios o actividades por los más jóvenes. Por otra
parte, la introducción de jóvenes neorurales con hijos en pueblos casi
deshabitados incide positivamente en estos. Los movimientos pendulares
relacionados con el trabajo o estudios generan problemas de circulación en
accesos a grandes urbes, pero también incrementan los ingresos en las zonas
receptoras y en las zonas de origen de los trabajadores, por ejemplo.
LAS MIGRACIONES
EXTERIORES
Son movimientos de la población fuera de las fronteras del
país.
También en este caso diferenciamos entre MIGRACIONES EXTERIORES
TRADICIONLAES y
ACTUALES.
Las MIGRACIONES
EXTERIORES TRADICIONALES se desarrollan desde el siglo XIX hasta la crisis económica de
1975, y podemos distinguir entre:
a)Transoceánicas: Dirigidas a América Latina, EE.UU, Canadá y Australia, de
forma permanente y en casos aislados de forma temporal para trabajar en
infraestructuras o en tareas agrarias. Temporalmente podemos establecer varias
etapas: Desde mediados s. XIX a la I Guerra Mundial, con importantes
contingentes a América para trabajar en la construcción de infraestructuras,
agricultura, ganadería, de los nuevos países independientes, llegándose a
instalar en España agentes reclutadores de emigrantes, que captaban emigrantes en
Galicia, Asturias y Canarias, entre varones jóvenes y solteros de baja
cualificación profesional, para ir a Argentina, Cuba…; Declive entre las dos
guerras mundiales (1914-1945), por la inseguridad generada por la I Guerra
Mundial, aunque se reanuda en los años 20, para paralizarse después; entre
1945-1960, se reactiva el flujo de emigrantes gallegos y canarios, sobre todo,
hacia Venezuela (petróleo), Argentina (llamamiento familiar) y Brasil
(industria), con emigrantes acompañados por sus familias, obreros y técnicos
cualificados, agricultores preparados; desde 1960 se reduce drásticamente
porque la mayoría prefieren emigrar a Europa.
b)Continentales o tradicionales hacia Europa: Hasta 1969 fue un flujo escaso
compuesto por obreros y empleados domésticos levantinos hacia Francia y también
por exiliados políticos; entre 1960-70 se produce un auténtico boom motivado
por la recuperación económica europea y su demanda de trabajadores, y por el
crecimiento demográfico español, la mecanización agrícola que expulsa
jornaleros del campo, la incapacidad de la industria española para absorber
todo el éxodo rural, expulsando población de Andalucía, Galicia y e interior
peninsular, sobre todo entre jóvenes poco cualificados; a partir de 1975 se
detiene radicalmente este flujo por la crisis del petróleo, provocando incluso
el retorno de muchos.
Estas migraciones exteriores tradicionales tendrán unas CONSECUENCIAS
importantes: Reducción población española y desequilibrios regionales entre
regiones más emigrantes y las menos; las remesas económicas enviadas por los
emigrantes contribuyeron al desarrollo económico español, pero agudizaron los
desequilibrios al ser canalizados estos ahorros a zonas de crecimiento
económico y no a las regiones migratorias; socialmente los emigrantes sufrieron
el desarraigo en el destino y ocuparon los trabajos desechados por los
naturales de allí, mientras que en los lugares de origen se produce un
envejecimiento y reducción de la natalidad evidente.
MIGRACIONES EXTERIORES
ACTUALES y
sus CONSECUENCIAS: Se ha reducido mucho, aunque perviven flujos
motivados por trabajo y estudios, y se incrementa en períodos de crisis. Habrá
repuntes migratorios con la reconversión industrial de los 80 y desde 2004 para
buscar trabajos mejor remunerados para trabajadores cualificados. Desde 2008 se
reactiva la migración al exterior de profesionales cualificados y jóvenes,
debido al desempleo generado por la crisis en España y a los empleos de mala
calidad después de la crisis, lo que provoca para España pérdida de población
joven muy cualificada.
LA INMIGRACIÓN
EXTRANJERA
En 1995 España tenía 500.000 extranjeros y en 2015 llegan a
4,7 millones, llegados en 2 etapas:
· Entre 1995-2007 se produce una llegada masiva debido
al crecimiento económico español (Necesidad de trabajadores de baja
cualificación, proximidad geográfica a Norte de África y afinidad cultural con
Iberoamérica), y al efecto llamada, provocada por la regularización de
inmigrantes sin permiso de residencia (2002-2005) y por reagrupamiento familiar
(2001), así como la existencia de motivos de expulsión en los países de origen
(políticos, económicos).
· Dese 2008 se ha detenido algo la llegada de inmigrantes
e incluso se ha producido un proceso de retorno, debido a la crisis económica
en España.
Las características de los inmigrantes varían según:
a. Su situación (nacionalizados, con permiso de
residencia temporal, e ilegales que alcanzan unos 500.000).
b. Su procedencia habrá inmigrantes de la Unión
europea con alta capacidad adquisitiva (jubilados) y de la Europa del Este
(trabajadores rumanos, polacos...), que se unen a los extracomunitarios de
África (Marruecos y subsaharianos), Asia (China y Pakistán), e Iberoamericanos
(Ecuador, Perú...) destinados a trabajos de baja cualificación y que fueron
expulsados de sus países por motivos económicos o políticos.
c. Su destino distinguimos entre los que se dirigen a
grandes ciudades y la economía de servicios (Cataluña, Madrid), y los que se
dirigen a trabajos agrícolas en Almería, Huelva, el Maresme catalán e incluso
en provincias del interior.
Las consecuencias de la inmigración podemos dividirlas
en:
a. Demográficas: Aumentan la población y el índice de
natalidad desde 1995 hasta 2008, y al revés desde esa fecha. De 500.000
extranjeros pasamos a 4,7 millones aproximadamente.
b. Económicas: Aportan más población activa que
cotizan a la Seguridad Social y ocupan nichos de empleo no deseados por los
españoles autóctonos, contribuyen a garantizar mejor las pensiones y aumentan
la tasa de actividad. Progresivamente ha aumentado su media de edad, han
aparecido algunos problemas relacionados con la pérdida de competitividad por
la presión a la baja de los salarios que hace menos atractiva la inversión en
I+D+I, y la repatriación de remesas a sus países ha aumentado el déficit en la
balanza de pagos.
c. Sociales: Se refieren al incremento de actitudes
xenófobas y racista entre grupos nacionales que ven a los inmigrantes como
competidores laborales o los identifican con delincuentes. La explotación
laboral de los inmigrantes por empresarios sin escrúpulos que aprovechan su
“ilegalidad” para ofrecer empleos y salarios abusivos. Las dificultades de
integración por sus diferencias culturales, religiosas o lingüísticas.
Todo esto ha provocado el desarrollo de una POLÍTICA INMIGRATORIA en el marco de la legislación de la UE y España. La UE, desde 1999, intenta regular la llegada de inmigrantes y evitar la clandestinidad, pero deja a los estados miembros la responsabilidad de regular la admisión de inmigrantes. España tiene una Ley de Extranjería que intenta luchar contra la inmigración clandestina, al tiempo que desarrolla planes de colaboración con los países de origen, intenta seleccionar los inmigrantes que precisa, e impulsa la integración de los inmigrantes en nuestra sociedad. Los resultados varían con el tiempo, pero la inmigración ilegal sigue siendo importante y las penurias de los inmigrantes en su viaje de llegada y durante su estancia, no están del todo resueltas.
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